Venezuela: la cambiante estrategia de Smurfit

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Luego de años de enfrentar la fuerte oposición de las comunidades locales como consecuencia de los impactos sociales y ambientales provocados por su actividad en el Estado de Portuguesa, Venezuela, Smurfit Carton actualmente está procurando aprovecharse de los recientes cambios a nivel político acaecidos en ese país. Por raro que pueda parecer, la compañía, que hasta hace poco tiempo era enemiga declarada del actual Presidente Hugo Chávez, busca ahora utilizar el "Plan Bolívar 2000" -una iniciativa de carácter social lanzada por el nuevo gobierno- con el fin de debilitar la organización de los campesinos y su oposición a los monocultivos forestales.

Mediante el "Plan Bolívar 2000" el gobierno destina contingentes militares al trabajo comunitario en barrios urbanos y comunidades rurales pobres, con el fin de ayudarlos en las áreas sanitaria y de infraestructura. Smurfit, que durante 1997 y 1998 se opuso a Chávez y su movimiento político y que incluso desarrolló actividades de espionaje contra él, ahora está patrocinando este plan de asistencia del gobierno. La implementación del mismo comenzó el pasado 27 de febrero en Morador. Smurfit ha realizado donaciones de medicamentos y está participando en la reparación del local de la escuela, como forma de mostrar una nueva imagen de la compañía en sus relaciones con la comunidad. Organizaciones campesinas y ambientalistas ya han advertido que todo esto no es más que una nueva estrategia engañosa adoptada por la empresa, que está sumamente interesada en eliminar todo rastro de descontento social en la zona, con el sólo fin de poder seguir en su negocio como hasta ahora. La muy difícil situación económica que atraviesa Venezuela constituye una amenaza para las expectativas de la compañía en relación con sus ganancias. Resulta difícil que este año los resultados económicos de Smurfit sean tan buenos como los de 1997 y 1998, dado que no sólo por la recesión, sino también por el hecho de que existe una fuerte oposición por parte de las comunidades locales, la compañía se ha visto forzada a frenar sus actividades de deforestación, con lo cual su acceso a la materia prima barata que le significa la madera del bosque tropical se ha visto limitado.

Las comunidades de Morador y Tierra Buena han obtenido apoyo a nivel nacional e internacional en su lucha. En las vecinas ciudades de Guanare, Acarigua y Ospino han aparecido graffiti reclamando que se otorguen tierras a los campesinos y que definitivamente se ponga freno a la deforestación y a las plantaciones por parte de Smurfit. En respuesta a la solicitud formulada por comunidades y organizaciones locales, el WRM ha iniciado una campaña internacional destinada a llamar la atención del Presidente Chavez acerca de esta problemática situación (ver seguidamente: Venezuela: pedido de firmas para carta a Presidente sobre Smurfit).

Se solicita a nuestros lectores que se dirijan por carta a la Embajada de Venezuela en sus respectivos países, expresando su apoyo a los reclamos de las comunidades de Morador y Tierra Buena, incluyendo copia de los dos artículos publicados en este Boletín del WRM sobre el tema.

Fuentes: Asociación Civil Comisión de Arborización, Grupo Ecológico Tacamajaca, Grupo Ecológico Morador, Comité de Tierras de Morador y Tierra Buena, Junta para la Conservación, Defensa y Mejoramiento del Ambiente del Municipio Ospino, 16/4/99.