Minería a gran escala
Impulsada por una demanda cada vez mayor y por los ciclos de auge y caída de los mercados mundiales de mercancías básicas, la minería a gran escala destruye los bosques y contamina los suelos, el aire y el agua. Conflictos violentos, explotación sexual, criminalización y desplazamiento de comunidades de los bosques son ejemplos de impactos sociales inherentes a la industria minera.
La crisis en Venezuela de 2013 al 2021 ha generado el colapso de una nación que había sido construida en torno al petróleo en los últimos 100 años. Esto ha configurado un escenario donde emerge un extractivismo predatorio.
La empresa australiana Base Resources fue autorizada a destruir el Bosque Mikea en tanto establezca un proyecto de compensación por pérdida de biodiversidad, lo que a su vez impone severas restricciones a las comunidades.