Artículos del boletín

El territorio nicaragüense se encuentra en una región de la Tierra especialmente susceptible a fenómenos naturales, tales como huracanes, inundaciones y terremotos. Sus consecuencias son presentadas generalmente como el resultado de la furia de la naturaleza, sin tener en cuenta que los efectos negativos provocados por los agentes naturales dependen no sólo de la intensidad de los mismos, sino también de la vulnerabilidad de la sociedad y los territorios afectados.
Estadísticas correspondientes al año 1997 mostraban que la deforestación en Costa Rica alcanzaba las 16.400 hectáreas anuales, en tanto la tasa de reforestación llegaba a las 12.600 hectáreas. Estas cifras podrían inducirnos a pensar que ese país tiene sólo un balance ligeramente negativo en cuanto a cobertura forestal año a año. Sin embargo es necesario subrayar que la mencionada "reforestación" se basa en monocultivos de especies exóticas -como gmelina, teca y pino- y en el crecimiento del bosque secundario, en tanto los bosques primarios siguen desapareciendo.
Las críticas que se formulan a las plantaciones forestales se dirigen generalmente a los monocultivos de eucaliptos y de pinos y a sus efectos negativos desde el punto de vista social y ambiental. Aquí les presentamos un caso diferente, basado en interesantes comentarios -cuyos fragmentos más relevantes transcribimos- que hemos recibido en relación con un libro recientemente publicado sobre un proyecto de plantación de teca en Costa Rica, cuya autor es el Dr. P. Romeijn:
El modelo forestal chileno ha sido mostrado como el ejemplo por antonomasia de desarrollo forestal y ha venido siendo exportado a los países de la región. Implementado durante la dictadura militar, tal estilo de desarrollo del sector, que generó concentración económica, desplazamiento de indígenas y campesinos y daños al medio ambiente, está hoy siendo severamente cuestionado -incluso con acciones directas- por parte de los afectados. En este caso, los indígenas mapuches.
Comunidades indígenas de la Sierra de Perija junto a un grupo de organizaciones reunidas en la Federación Ecologista del Zulia están convocando a una marcha nacional para denunciar los problemas que afectan a los pueblos indígenas de Venezuela. La manifestación, que está siendo organizada simultáneamente en Caracas, Maracaibo, Trujillo, Barinas, Cabimas y Machiques se realizará el próximo 22 de abril, Día de la Tierra.
La prospección y explotación de petróleo se encuentran entre las actividades más destructivas para las selvas tropicales del mundo y más perjudiciales para las comunidades que allí habitan. Es con satisfacción que anunciamos que, por fin, algo bueno ha sucedido en Ecuador. El Gobierno ha publicado sendos decretos donde se declara como área protegida a perpetuidad los territorios de Tegarei (773.200 hectáreas) y de la zona de Imuya en Cuyabeno (435.000 hectáreas).
La prospección y explotación de petróleo se encuentran entre las actividades más destructivas para las selvas tropicales del mundo y más perjudiciales para las comunidades que allí habitan. Es con satisfacción que anunciamos que, por fin, algo bueno ha sucedido en Ecuador. El Gobierno ha publicado sendos decretos donde se declara como área protegida a perpetuidad los territorios de Tegarei (773.200 hectáreas) y de la zona de Imuya en Cuyabeno (435.000 hectáreas).
La destrucción de la Amazonia está íntimamente ligada a la violencia que los pueblos indígenas y las comunidades locales han sufrido a lo largo de la historia a manos de los grandes terratenientes y con la conformidad de las autoridades. El 22 de febrero ppdo. la oficina europea del WRM envió sendas cartas a autoridades brasileñas expresando su preocupación por los asaltos y asesinatos que ocurrieron recientemente contra integrantes del pueblos indígena Macuxi en el estado de Roraima. La carta dice:
El pasado enero la Prof. Wangari Maathai, una de las más notorias ecofeministas y luchadoras por la democracia en Africa, y otros activistas keniatas fueron atacados por matones mientras manifestaban pacíficamente en las afueras de Nairobi contra la privatización del Bosque de Karura. El día 2 de febrero James Orengo, David Mwenje y John Makanga fueron arrestados por la policía. En la víspera el Presidente Moi se había pronunciado a favor de la privatización de dicha zona.
El 12 de enero de este año los Penans de Long Sayan y Long Belok construyeron barricadas en puntos estratégicos de la carretera para evitar que la empresa Lajung Lumber S.Bhd siguiera con la tala de sus bosques comunales, luego de que la misma se rehusara a escuchar sus demandas. En octubre de 1997 Lajung Lumber había firmado un acuerdo con los Penans para hacer cortas en áreas preestablecidas de sus bosques comunales.
Indonesia está sufriendo un acelerado proceso de plantación de palma aceitera. Se espera que la actual superficie de 3.200.000 hectáreas aumente a una tasa de 300.000 hectáreas anuales. Dado que estos monocultivos invaden territorios originalmente ocupados por bosques y generalmente habitados por pueblos indígenas y comunidades locales, su expansión consituye un significativo problema ambiental y social. Ya se han denunciado muchos casos de conflictos en relación con el uso del territorio y los recursos naturales (ver Boletines nros. 14 y 15 del WRM).
Las selvas de Indonesia sufren periódicamente incendios pavorosos. Entre 1982 y 1983 severos incendios destruyeron 3,5 millones de hectáreas de bosque en Kalimantan. Están todavía frescos en nuestra memoria los enormes fuegos que a fines de 1997 devastaron millones de hectáreas de bosques en ese país, con consecuencias que afectaron a la totalidad del Sudeste asiático.