En el contexto de la concesión masiva de tierras que ha tenido lugar durante los últimos cinco años – ya sea para ampliar plantaciones ya existentes o para otorgar nuevas concesiones para palma aceitera o hevea – la compañía estadounidense Herakles Farms, por intermedio de su filial local SG Sustainable Oils Cameroon PLC (SGSOC), planea establecer una gran plantación industrial de palma aceitera y una refinería de aceite. Ambos proyectos se implantarían en una zona cubierta de bosque tropical y rodeada por dos parques nacionales, una reserva de bosque y otra de fauna.
Artículos del boletín
Cerca de cuarenta agricultores de una organización miembro de La Vía Campesina (Serikat Petani Indonesia) de la provincia de Jambi manifestaron el 16 de octubre ante la embajada de Alemania contra los impactos de un acuerdo de intercambio de deuda por naturaleza firmado en 2007 por el gobierno alemán y las autoridades indonesias. El acuerdo tenía el fin de proteger los bosques tropicales de Sumatra, pero terminó resultando en la expulsión, el incendio de casas y el arresto de agricultores que vivían en la zona desde hacía largo tiempo.
Las organizaciones “Jueces para la democracia” y CIMI organizan en Brasil una petición a diversas autoridades brasileras para exigir:
El Tribunal Supremo Administrativo de Medan falló a favor de la organización WALHI, cancelando las decisiones administrativas que llevaron a otorgar a PT Kalista ALAM el permiso para establecer una plantación de palma aceitera en una superficie de unas 1.605 hectáreas situada en el bosque de turbera de Rawa Tripa, en el distrito de Nagan Raya, Aceh.
La “Second Commercial Farm Asia”, una feria que reúne a inversores empresariales y gobiernos de Myanmar y otros países del Sudeste Asiático, tuvo lugar en Yangón, Myanmar, del 11 al 12 de octubre. El evento tenía como objetivo discutir sobre la manera de ampliar y facilitar las inversiones en la agroindustria y en industrias extractivas.
La Vía Campesina (LVC), movimiento mundial de campesinos, ha estado observando las discusiones del CDB y, en un comunicado de prensa, afirmó que “en lugar de proteger la biodiversidad, los debates del CDB están degenerando rápidamente para permitir una privatización y comercialización veloz de la biodiversidad. Se intenta arrancar la biodiversidad de las manos de agricultores, pescadores y pueblos indígenas, que la cuidan y la protegen, y dejarla en manos de corporaciones especuladoras que buscan su control para fines comerciales.”
En 2006, el Parlamento indio aprobó la Ley de Reconocimiento de los Derechos sobre los Bosques (de Tribus Registradas), comúnmente conocida como FRA por su sigla en inglés. Esta ley intenta restaurar y reconocer los derechos de las comunidades sobre sus bosques y, especialmente, sobre sus bienes colectivos; es la primera vez en la historia de los bosques de la India que el Estado reconoce formalmente que los habitantes del bosque se han visto privados de sus derechos durante mucho tiempo. (Ver Boletín 115 del WRM)
Hasta 2011, 18 compañías poseían licencias en zonas de bosque por un total de 663.809 ha distribuidas en ocho Regencias de la provincia de Jambi, Sumatra, de las cuales casi el 50% está controlado por una sola gran corporación, PT. WiraKaryaSakti (PT. WKS), filial del Grupo Sinar Mas. La concesión de PT. WKS está repartida en cinco Regencias: Tebo, Batanghari, Muaro Jambi, TanjungJabung Barat y TanjungJabung Timur.
El pasado 21 de setiembre, y conmemorando el Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles, las organizaciones ambientalistas portuguesas Liga para a Protecção da Natureza (Liga para la Protección de laNatureza) y Quercus lanzaron una petición contra la reciente propuesta de un nuevo régimen de arborizaciones y rearborizaciones, presentada por el gobierno.
Una vez más llegamos al mes de setiembre, durante el cual hacemos, desde hace varios años, un homenaje a las mujeres y a los hombres que luchan en todo el mundo y de diversas formas contra los monocultivos de árboles en defensa de sus territorios y sus bosques, para generar vida, en contraste con la voracidad de grandes empresas e inversionistas que buscan esas mismas tierras para generar lucros.
Escándalos en torno a alimentos para bebés en África, destrucción de bosques tropicales para fabricar golosinas: hay compañías como Nestlé que atraen el escándalo como la luz atrae las moscas.
Los problemas que derivan de los impactos ambientales y sociales causados por las plantaciones industriales de árboles para madera y celulosa han sido bien documentados durante los últimos 20 años.