Las compañías forestales en todo el mundo están procurando con entusiasmo implementar la idea de establecer plantaciones de árboles en países del Sur bajo los Mecanismos de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto, firmado en 1997, para supuestamente secuestrar CO2 de la atmósfera y mitigar así los efectos del calentamiento global . . . a la vez que obtener pingües ganancias.
Otras informaciones
Como parte de la campaña recientemente iniciada sobre árboles genéticamente modificados (ver Boletín 33 del WRM), Native Forest Network ha creado una lista electrónica para tod@s aquell@s interesad@s en recibir e intercambiar información sobre el tema. La lista es en inglés. Quienes deseen unirse al grupo pueden visitar el sitio web y suscribirse a la lista.
Los árboles genéticamente modificados constituyen una amenaza que se cierne sobre los bosques y otros ecosistemas a nivel mundial. Joint-ventures formadas por gigantes de la biotecnología, la química y el papel, junto a algunos de los mayores terratenientes del mundo, están promocionando el desarrollo de los llamados “Frankentrees”.
Los Tupinikim y Guaraní de Espírito Santo, Brasil, han estado luchando por años contra la poderosa Aracruz Celulose en la defensa de sus tierras ancestrales, que la compañía comenzó a ocupar en 1967. Luego de haber sufrido intimidación y violencia de parte de la empresa y de los militares y habiendo llevado a cabo acciones directas de ocupación de las tierras que les pertenecen históricamente, en abril de 1998 los Tupinikim y Guaraní fueron forzados a firmar un acuerdo con la compañía, el cual es válido por un período de 20 años.
El Banco Mundial no es una estructura monolítica y muchos de sus funcionarios son crecientemente concientes sobre los impactos que los monocultivos forestales a gran escala están teniendo sobre la gente y sobre el ambiente. Sin embargo, hay señales de que a nivel de las altas jerarquías del Banco hay una voluntad de promover dichas plantaciones, ya sea como sumideros de carbono o como proveedores de materia prima para las industrias del papel, de la madera y del aceite de palma.
A Report by The CornerHouse. Chris Lang, Nick Hildyard, Kate Geary, Matthew Grainger. Published by The Swedish Society for Nature Conservation.
European dam builders, suppliers and consultants continue to promote and export their technologies to the South. The industry projects itself as experts in benign development and providers of economic prosperity, implying that its work has been tested and perfected at home.
El Banco Mundial aparentemente procura jugar un importante papel en la promoción de las plantaciones forestales. Esto puede ser una buena o una mala noticia, dependiendo del tipo de plantaciones que desee promover. Los estudios por país suministran una útil -aunque incompleta- información sobre el tema. Entendemos que el Banco debería utilizarla como punto de partida para llevar adelante sus propias investigaciones acerca de los impactos positivos y negativos de diferentes tipos de plantaciones.
En un trabajo de tesis para el Doctorado en Ciencias Ambientales de la Universitat Autónoma de Barcelona se analizan los impactos sociales y ambientales de los monocultivos forestales en el caso del proyecto que lleva adelante el consorcio holandés FACE en los Páramos Andinos del Ecuador. Su autora -Verónica Vidal- trabajó durante varios meses en esa región de pasturas del Ecuador, habitada por campesinos indígenas, que es fundamental para el mantenimiento del ciclo hidrológico y además alberga altos niveles de biodiversidad.
El WRM ha publicado un nuevo documento informativo para la Campaña sobre Plantaciones titulado "The carbon shop: planting new problems", en su versión en inglés, cuyo autor es Larry Lohmann. Es este el tercer documento de nuestra serie relacionada con los monocultivos forestales y, como en las dos anteriores, su propósito es facilitar la comprensión del tema de las plantaciones por parte de la opinión pública.
Los impactos provocados por los monocultivos forestales son generalmente analizados bajo dos grandes encabezados: ambientales y sociales. En el primer grupo se incluyen los impactos sobre el agua, el suelo, la flora, la fauna y el paisaje, en tanto en el segundo se tratan los efectos sociales y económicos.
Luego de la movida de Aracruz para solicitar la certificación del FSC para sus plantaciones de eucalipto en el estado de Bahía -evitando al mismo tiempo la polémica cuestión del despojo de las tierras de los Tupiniquim y Guaraní como consecuencia de las plantaciones de la compañía en el estado de Espírito Santo- gran número de organizaciones y personas preocupados por el tema realizaron un seminario el pasado mes de octubre en Vitoria, Espírito Santo, a efectos de analizar este amenazante escenario.
El pasado mes de noviembre recibimos un mensaje de la ONG Native Forest Network-Southern Hemisphere - NFN (Red Bosque Nativo - Hemisferio Sur), que tiene su sede en Tasmania, donde se nos informaba que el gigante australiano North Ltd. está planeando invertir en plantaciones para pulpa en el Uruguay.