Artículos del boletín

La Conferencia de las Partes del Convenio de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se reunirá este mes en Buenos Aires, Argentina. La prensa hará llegar al público la buena noticia de que el Protocolo de Kioto ha sido aprobado a pesar de que el principal contaminador del mundo, EEUU, se negó a ratificarlo. Así, muchas personas se sentirán aliviadas, creyendo que la crisis climática ahora podrá evitarse.
Parece ser que el camino al mercado global está empedrado de buenas intenciones. Y profiere frases vacías, debería agregarse.
Como muchos otros países del Tercer Mundo, empujado a la pobreza y el endeudamiento por las políticas globales del colonialismo y el posterior neocolonialismo, el Congo tiene una deuda actual de US$ 4,9 mil millones.
Después de décadas de régimen despótico encabezado por Mobutu Sese Seko, la República Democrática del Congo (RDC, antes Zaire) cayó en una “guerra civil” que segó la vida de aproximadamente 3,5 millones de personas. La carnicería masiva que reinó en el país ha disminuído aunque muchos creen que solo temporalmente. La guerra fue alimentada, al menos en parte, por la competencia por el control de los recursos naturales.
El sistema Shamba ó Tongya, de Kenia ha sido definido generalmente como una forma de agro-silvicultura, en el que se alienta a los agricultores a dedicarse a los cultivos primarios (maíz, bananas, frijoles y mandioca) en tierras boscosas previamente despejadas, con la condición de que replanten árboles. Desde mediados del siglo XIX, Kenia adoptó este sistema como forma de establecer plantaciones de árboles con mano de obra barata o totalmente gratuita, a fin de satisfacer la demanda de madera.
Un proyecto turístico destinado al Sundarban, sitio rico en biodiversidad, ha generado la firme oposición de ambientalistas y de pobladores locales, quienes temen que este proyecto dañe el manglar más grande del mundo. El grupo Sahara, con sede en Lucknow, está estableciendo, en asociación con el Estado, un enorme y controvertido proyecto de “ecoturismo” en el Sundarban, que según los expertos hará más daño que bien a esta región frágil ecológicamente.
En Camboya, más del 80% de la población vive en zonas rurales y un 36% vive en extrema pobreza, ganando menos de 50 centavos de dólar por día. Aunque muchos habitantes de los poblados se ganan la vida con los productos del bosque, la deforestación es parte de la política y la economía nacional. Los críticos dicen que el compromiso de las autoridades locales y estatales con las necesidades de los pobres son sólo palabras.
El Grupo de Acción Ambiental Indio Kalpavriksh reeditó recientemente el informe titulado: “Socavando a la India. Impactos de la minería sobre zonas ecológicamente sensibles.” publicado en marzo de 2003.
Malasia es uno de los principales productores y exportadores mundiales de madera tropical. Es sede de una serie de grandes compañías madereras trasnacionales, incluida Rimbunan Hijau, un conglomerado mundial de compañías, controlado por la familia Tiong, de Sarawak en Malasia.
En el avance de los grupos económicos y de poder que apuntalan la privatización, globalización y desregulación de la economía con el afán de llegar a comercializar los más recónditos espacios de la vida, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha sido uno de los principales instrumentos.
En lo profundo del Amazonas brasileño un maderero cruza la frontera desde Perú e invade tierras tribales Ashaninka, tala otro caobo añejo, lo arrastra hasta la orilla y lo hace flotar río abajo, donde lo espera un camión y más tarde los mercados internacionales.
El Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter en el Río Cruces, es el Sitio que Chile incorporó en 1981 como Humedal de Importancia Internacional al momento de adherirse a la Convención Ramsar, Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas. Alberga una gran diversidad de especies de flora y fauna, especialmente de cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus), un ave migratoria amenazada.