Artículos del boletín

No hay otro cultivo que en la última década haya crecido más rápido a escala mundial que el aceite de palma. Esta expansión deja una larga secuela de destrucción y conflictos en torno a sus gigantescas áreas de plantaciones, desde el sudeste asiático hasta África occidental y central. Estas tierras acaparadas también se llevan sus fuentes de agua.
El discurso de la 'transición energética' se ha utilizado para justificar la expansión de la frontera extractiva minera. Sin embargo, además de la contaminación local y de los impactos sobre los bosques y pueblos, la extracción y el procesamiento de minerales requieren grandes cantidades de agua, con efectos duraderos y de gran alcance en los territorios.
Los combustibles fósiles son la causa principal del caos climático – pero las condiciones para esta crisis han sido creadas por las interconexiones y dependencias entre el colonialismo, el racismo, el patriarcado y la explotación de clases. Por tanto, abordar el caos climático es abordar las desiguales relaciones de poder en las que se basa el capitalismo con su dependencia de combustibles fósiles.
Productores Independientes de Piray (PIP) en Misiones, Argentina, se conformó en 2005 para frenar el avance del monocultivo de pinos de la multinacional Arauco, y recuperar la tierra. El WRM conversó con Miriam Samudio, una referente de la familia de PIP, para reflexionar sobre el proceso de lucha y los aprendizajes adquiridos.
El río Mekong, que en sus casi 5.000 km. atraviesa seis países y sostiene la vida y las formas de sustento de millones de personas, está gravemente amenazado debido a la constante construcción de mega represas. Las comunidades resisten lo que podría ser la lucha final para salvar lo que resta del río... y de sus vidas.
La palma aceitera en Brasil se viene extendiendo sobre todo en el estado amazónico de Pará. BBF (Brasil BioFuels), la mayor empresa en Brasil, tiene acusaciones por crímenes ambientales y violencia contra comunidades, como la comunidad de Virgílio Serrão Sacramento, vinculada al Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA).
En Indonesia, más de 10 millones de hectáreas están controladas por la industria de la celulosa y el papel, principalmente por dos gigantes empresariales: APP y APRIL. A pesar de que sus compromisos para proteger bosques y turberas, ambas siguen vinculadas a la deforestación, los incendios forestales y a un modelo de negocios que conlleva violencia, así como la criminalización y el desalojo de las comunidades del bosque. (Disponible en indonesio).
Actualmente existen en Ecuador 270 000 hectáreas de tierras con plantaciones de palma aceitera, siendo Esmeraldas la región con mayor expansión. Los contantes procesos de resistencia de las comunidades La Chiquita, Guadualito y Barranquilla de San Javier siguen generando indignación y solidaridad entre pueblos e internacional.
Una conversación con el presidente de la Asociación Quilombola de Volta Miúda y de la Cooperativa Quilombola del Extremo Sur de Bahía reveló cómo Suzano, la mayor empresa de papel y celulosa del mundo, sigue operando con graves violaciones e ilegalidades. Las comunidades siguen luchando por recuperar sus tierras.
El modelo de ‘conservación’ en India continúa cercando bosques y expulsando comunidades en un intento deliberado de sabotear la Ley de los Derechos sobre los Bosques, que fortalece la autoridad de las comunidades sobre sus bosques. Mientras tanto, las empresas pueden destruir los bosques, incluso dentro de las áreas de conservación.
Este boletín se centra en una causa central de deforestación y del despojo a gran escala que sufren los pueblos de los bosques: la imposición de concesiones de tierras como instrumento para separar, dividir y cartografiar la tierra en beneficio de intereses económicos y políticos. Este editorial alerta sobre el acaparamiento de grandes cantidades de hectáreas para Concesiones de Carbono.
El control de la tierra fue vital para los colonizadores. Era riqueza, control territorial, acceso a ‘recursos’ y mano de obra barata (y a menudo esclava). Separar a los habitantes indígenas de sus territorios fue un componente crucial que persiste hasta hoy. El efecto de esta historia sigue influyendo en el manejo de la tierra así como en los conflictos en torno a ella.